El Centro Español de Logística e IDtrack han elaborado conjuntamente el Informe 2011 de las Tecnologías de la Información y la Trazabilidad, cuyas conclusiones principales presentaron públicamente el pasado 17 de noviembre, Ramón García, Director de Innovación y Proyectos del CEL, y Lluís Soler, Director de IDtrack, dentro del programa del Congreso Nacional de las Tecnologías de la Información y la Trazabilidad celebrado en Barcelona.
Los principales objetivos de este estudio se centran en recoger información desde diferentes puntos de vista, tanto de usuarios de los sistemas de trazabilidad e identificación como de proveedores de tecnología, con el fin de conocer los retos actuales de la logística y cuáles son sus objetivos para los próximos años, analizar el estado de madurez del concepto Trazabilidad, identificar el estado del arte de las tecnologías de identificación y trazabilidad y su grado de implantación, así como descubrir las barreras y oportunidades existentes para su aplicación y las tendencias de futuro que se abren para la trazabilidad en los próximos años.
Con este punto de partida, el Informe 2011 de las Tecnologías de la Información y la Trazabilidad se organizó en cuatro grupos de trabajo con los que se ha pretendido analizar exhaustivamente el impacto de la trazabilidad desde el punto de vista del sector alimentario, sector salud, proveedores de tecnologías de la información y operadores logísticos.
Como conclusión para cada una de las reuniones de expertos de cada grupo de trabajo se ha elaborado un documento de consenso, hasta un total de cuatro, uno por sector, en los que se recogen las opiniones dominantes en cada uno de los cuatro sectores respecto de la evolución habida en las tecnologías de trazabilidad durante los últimos años, su impacto sobre la operativa de las empresas y sus perspectivas de futuro, con el fin de divulgar entre todos los eslabones de la cadena de suministro el uso y beneficios que ofrece el uso de las tecnologías de la información y trazabilidad.
Dos de estos informes parciales, los correspondientes a los sectores de alimentación y salud, ya están terminados definitivamente, mientras que los referentes a proveedores de tecnologías de la información y operadores logísticos, se hallan en fase de elaboración y verán la luz este mes de diciembre.
En opinión de Ramón García, Director de Innovación y Proyectos del CEL, y Lluís Soler, Director de IDtrack, una visión de conjunto de los cuatro documentos finales de cada grupo de trabajo permite extraer cinco claves sobre el presente y el futuro de la trazabilidad y la identificación en el sector logístico de nuestro país:
- Existe una tendencia creciente a crear redes logísticas cada vez más complejas y globales, que frecuentemente, tienden a fragmentarse. “Esta tendencia”, según Ramón García, “obliga a pensar en la necesidad de crear y disponer de estándares aplicables transversalmente a toda la cadena a partir del fomento de relaciones de partenariado y colaboración entre los diferentes actores de la cadena de suministro.”
- La trazabilidad ha dejado de considerarse un fin para pasar a tener la consideración de ser un medio para la competitividad de las empresas. En este sentido, muchos actores de la cadena de suministro ya utilizan sistemas de trazabilidad en sus procesos, han asimilado lo que supone esta tecnología y la consideran un elemento obligatorio en sus relaciones con sus proveedores de servicios logísticos.
- La identificación y trazabilidad es un instrumento al que se vienen añadiendo en los últimos tiempos nuevas aplicaciones que enriquecen su aporte a la competitividad y la mejora continua de las empresas, como, por ejemplo, la relación, atención y conocimiento de los clientes finales a través de las redes sociales, la gestión del impacto medioambiental de las actividades logísticas y el control y mejora de la seguridad en la cadena logística.
- “A juicio de muchos actores de la cadena de suministro”, afirma Ramón García, “en los últimos años se está contemplando una extensión de las aplicaciones de trazabilidad e identificación a otros sectores productivos que hasta ahora no la utilizaban o a nuevas áreas de actividades logísticas en las que encuentra nuevas aplicaciones, lo que, en ambos casos, genera nuevas oportunidades de negocio y amplía el alcance y eficacia de estas tecnologías”.
- La implantación de la trazabilidad a gran escala ha contribuido de manera decisiva a cambiar el modelo de negocio logístico. “Los proveedores de servicios logísticos”, considera el Director de Innovación y Proyectos del CEL, “se han convertido en empresas de servicios con un alto componente tecnológico que han añadido flujos de información asociada de gran valor estratégico para las empresas al transporte y almacenamiento de mercancía”.