La mayor parte de los empresarios del transporte de mercancías por carretera de la provincia de Pontevedra ven inviable soportar mayores costes salariales por lo que proponen ajustar el convenio laboral a la realidad de las empresas. Así lo han manifestado decenas de profesionales del sector en una reunión celebrada recientemente en la sede de la CEP, en Vigo, convocada por Asetranspoo (Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías de Pontevedra).
En la reunión todos coincidieron en dibujar un panorama desolador, plasmado también en los resultados de las encuestas que la asociación ha realizado en los últimos días a empresarios y trabajadores. “Del estudio se extrae que para este año 2011 existe un grave riesgo de destrucción de unos 2.000 empleos por reajustes en las plantillas del sector transporte en la provincia de Pontevedra”, explicó Jesús Manuel Rodríguez Vieites, presidente de Asetranspo. Asimismo, la consulta anuncia la posible desaparición de 622 empresas del sector de aquí a final de año.
Por otra parte, las encuestas muestran que en 2010 el 80% de las empresas han tenido que acudir a medidas especiales (ERE, acuerdos puntuales con trabajadores, reducción de jornada…) para poder salir adelante y mantener los puestos de trabajo. Con todo, la actividad de las empresas se encuentra en niveles que rozan la mitad de su capacidad productiva, un 5,25 sobre 10. Además, el 70% de las empresas tiene flota parada, con un promedio de 3,11 vehículos inactivos por empresa.
En general, analizados los datos sustraídos de las encuestas realizadas “destaca además un gran pesimismo entre los empresarios, pues un 15% manifiesta que no podrá resistir hasta final de año”, señaló Rodríguez Vieites.
El presidente de la asociación coincidía también en subrayar que “debido al alza de los precios del carburante y las previsiones e incertidumbres de los países productores, en 2011 será difícilmente sostenible la actual estructura de costes, aún cuando aumenten los precios del transporte”.
Así pues, ante esta situación de crisis general en el sector, sin posibilidad de traslado a los precios, los empresarios han calificado de desproporcionadas e incoherentes las peticiones sindicales, que implican un aumento en el coste de un 9% con respecto a los salarios actuales, y han manifestado que no pueden soportar mayores incrementos en esta partida y que habrá que hablar de ajustar el convenio a la realidad de las empresas cuyas cuentas están cada vez más resentidas.