Las Juntas Generales de Vizcaya aprobaron el pasado 5 de diciembre la Ley de modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), conforme a la propuesta consensuada por las 3 Diputaciones Forales (Vizcaya, Alava y Guipuzcoa) de establecimiento del nuevo régimen de tributación de este impuesto.
La nueva ley aprobada, que ha contado con el apoyo de los grupos políticos PNV, PSOE y PP, implica la reforma integral del IRPF basándolo en tres principios fundamentales: incrementar la progresividad del impuesto, asegurar la neutralidad de los tratamientos tributarios e incrementar la eficiencia de los beneficios fiscales.
De este modo se incluyen las siguientes medidas con efectos a partir de 2014:
- Se incorporan nuevos tramos de tributación para las rentas más altas.
- Se elimina el régimen de módulos para la determinación de los rendimientos de actividades económicas.
- Se introduce una reducción en la tributación de un 10% de los beneficios para las actividades económicas nuevas durante los dos primeros años.
- Se define el concepto de microempresa en la regulación que afecta a pequeñas y medianas empresas y personas físicas, en coordinación con el Impuesto de Sociedades.
La supresión del régimen de módulos en el País Vasco afectará a los más de 4.300 transportistas autónomos residente en la Comunidad Autónoma, que suponen aproximadamente el 70 por ciento de las empresas de transporte de dicha región.
ATAP denuncia el ataque frontal al transporte autónomo que supone la nueva ley aprobada en la Juntas Generales
La Asociación de Transportistas Autónomos del Puerto de Bilbao (ATAP) asegura que todo ello conllevará la pérdida de competitividad de los transportistas autónomos vizcaínos, guipuzcoanos y alaveses, como consecuencia de la diferencia de presión tributaria que se estima en aproximadamente 15.000 euros por vehículo, por la eliminación del régimen de módulos en las Haciendas Forales y el mantenimiento de dicho régimen fiscal a nivel del Estado.
Todo esto supone un conjunto de despropósitos y de agresiones al servicio de transporte de carretera que se presta, entre otros, desde el Puerto de Bilbao y una falta de visión sobre qué actores son los más interesados en atraer mercancía hacia el Puerto y con ello ganarse el pan de cada día.
Fede Landera, presidente de ATAP, asegura que “la crisis es un cáncer que nos invade y mata profesionalmente, y está dejando el transporte de mercancías por carretera arruinado, y debemos hacer verdaderos equilibrios para subsistir día a día.
Ante todos estos disparates, los transportistas autónomos plantearán realizar paros en el transporte para concienciar a la Administración de que no es de recibo legislar para recaudar más, a costa de la competitividad de los sufridos transportistas autónomos y además tratar de justificarlo en falsos modelos de transporte (el ferroviario), porque socialmente parecen más amables”.