El 7 de noviembre los estibadores portuarios de Las Palmas, reunidos en asamblea, denunciaron la deuda que las empresas estibadoras tienen con ellos de medio millón de euros, derivada de las cuotas sindicales y fondos colectivos. Por otro lado, exigieron la construcción de un local donde poder cambiarse el uniforme de trabajo, una petición que llevan haciendo durante años.
Las empresas estibadoras han solicitado un plazo de 2 semanas, hasta el 21 de noviembre, para poder dar un plan de pago de la deuda y una fecha para la fabricación del local mencionado. Los estibadores portuarios, por su lado, anunciaron el comienzo de medidas de presión si en esa fecha las empresas no cumplen con su compromiso.
En la asamblea de trabajadores, los estibadores explicaron también la situación de los graneles en el Puerto de La Luz. Expusieron que llevan un año solicitando a Silos Canarios formación para la descarga correcta de la soja que llega a granel y la empresa se ha negado. Así, cuatro operarios viajarán en fechas próximas a otro puerto para poder hacer prácticas de manipulación de esta mercancía y ofrecer, de esta manera, en el Puerto de Las Palmas, una calidad de trabajo óptima.
Los estibadores canarios decidieron también en la asamblea solidarizarse con la situación que viven sus compañeros marroquíes de Tanger Med, en conflicto con las terminales de contenedores porque exigen mejoras sociales, y valoraron unirse al resto de los estibadores nacionales para analizar fórmulas que alivien a los africanos.