A falta de un mes para cerrar el ejercicio, el Port de Barcelona ha registrado los incrementos acumulados más destacados del año tanto en tráfico total de mercancías como en cuanto al volumen de contenedores, uno de los indicadores más determinantes de la evolución del comercio internacional. Hasta el mes de noviembre, la infraestructura catalana ha manipulado un total de 40,1 millones de toneladas de carga (2 puntos y medio más que al mismo periodo de 2009) y 1,7 millones de TEUs, cifra que comporta un incremento del 7,5% en relación con el año pasado.
La evolución de la carga contenerizada (consistente principalmente en productos manufacturados y bienes de consumo) está directamente relacionada con el buen comportamiento experimentado por el comercio internacional y con el esfuerzo de las empresas catalanas por conquistar nuevos mercados. Durante los 11 primeros meses del año, las exportaciones encaminadas por el Port de Barcelona han crecido un 20%, mientras que las importaciones lo han hecho a un ritmo del 17%. Noviembre ha sido un mes excepcionalmente positivo en cuanto a la evolución de las exportaciones, que han crecido un 60% respecto al mismo mes de 2009.
Extremo Oriente y Japón destacan, tanto por el volumen de tráfico como por el ritmo de crecimiento, como la zona comercial de referencia para el Port de Barcelona. Hasta el mes de noviembre el Port ha transportado 463.159 TEUs con origen o destino en esta área geográfica, 21 puntos más que al mismo periodo de 2009. Otras áreas que han tenido un recorrido muy positivo en los últimos meses han sido el Mediterráneo Oriental, Mar Negro y Próximo Oriente (11%), Italia y Francia (29%) y la fachada atlántica de Sudamérica (29%). Los intercambios comerciales entre el Port de Barcelona y el Sudeste asiático (13%) también han crecido considerablemente.
Otra tipología de mercancías que está recibiendo un fuerte impulso en el Port de Barcelona son las transportadas a través de las autopistas del mar o los servicios de short sea shipping (SSS), que son las líneas que conectan la capital catalana con varios destinos de Italia (Génova, Civitavecchia, Livorno y Oporto Torres) y norteños de África (Tánger y Túnez). De carácter mixto (carga rodada y pasaje), entre enero y noviembre estos servicios han transportado 104.816 UTIs. Esta cifra, que equivale a un crecimiento del 11% si se compara con el mismo periodo de 2009, supone que se han desviado de la carretera al modo marítimo cerca de 105.000 vehículos pesados. Hay que destacar los importantes beneficios de esta transferencia de modos de transporte, puesto que las autopistas del mar contribuyen a descongestionar las vías terrestres y a reducir significativamente la contaminación ambiental, a la vez que aportan más eficiencia a las cadenas logísticas.
Por otro lado, el transporte de productos químicos ha aumentado de manera significativa en el Port de Barcelona, tanto en cargas transportadas a granel (12%) como en las que se encaminan en contenedores (14%).
El tráfico de vehículos nuevos también continúa con la tendencia ascendente que ha tenido a lo largo del año. Hasta el mes de noviembre las terminales especializadas del Port han transportado un total de 503.128 automóviles, un 28% más que al 2009. Los principales volúmenes se han registrado en los procesos de importación (42%) y de exportación (36%).
En cuanto al tráfico de pasajeros, hasta el mes de noviembre han pasado por el Port de Barcelona más de 3,3 millones de viajeros a bordo de ferrys y de cruceros turísticos. Los primeros (1.047.779 personas) han crecido un 4%, mientras que los cruceristas (2,2 millones) han aumentado en 9 puntos respecto al año pasado. Los ferrys que enlazan la capital catalana con el norte de África han registrado un total de 109.569 pasajeros, un 78% más que al 2009. El incremento ha sido posible gracias a que la oferta de barcos con destino a Tánger se ha duplicado en el transcurso de 2010.
En cuanto a la actividad marítima del Port de Barcelona durante los primeros once meses de en el año, es importante resaltar que el arqueo medio de las naves se ha incrementado en un 7%, aunque el número de barcos que han operado en la capital catalana ha descendido ligeramente (-3%). Esta tendencia (menos naves pero de mayores dimensiones) contribuye a reducir la emisión de gases a la atmósfera y a incrementar la eficacia de las operaciones marítimas. Las naves que más han aumentado su arqueo (capacidad para carga comercial) durante este periodo son los barcos portavehículos, los petroleros y los barcos de short sea shipping. Además, el arqueo medio de las naves portacontendores se ha incrementado un 6,5% en los que va de año.