“La proyección y una mayor difusión y representatividad de la figura del transitario es una de las prioridades de las empresas asociadas”
Tenemos que empezar hablando de cómo está afectando la crisis al sector…
Está convenido y aceptado que el origen de la crisis ha sido básicamente el financiero. La logística y el transporte en general se han visto afectados por el descenso drástico en el consumo de bienes tangibles. Por lo tanto, han sido necesarios ajustes en las empresas que no preveían el descenso de operaciones.
Lamentablemente, en este país y en el sector de la logística en concreto siempre aprendemos a golpes, aunque no sé si en esta ocasión eso será suficiente.
A lo largo de los últimos meses ha mantenido diversas reuniones con las empresas transitarias asociadas. ¿Qué temas son los que más preocupan al colectivo actualmente?
En el año 2006 mantuvimos una serie de reuniones en las que establecimos cuáles eran las prioridades de las empresas asociadas. En aquel momento, la morosidad estaba en sexto lugar en lo que a preocupaciones se refiere; en las reuniones que hemos mantenido con las empresas transitarias, la morosidad ocupa ahora el primer lugar. También la cuestión laboral estaba en cuarta o quinta posición y ahora es el segundo tema que más preocupa.
Asimismo, la proyección de ATEIA-OLT hacia el exterior para obtener una mayor difusión y representatividad de la figura del transitario también es otra de las prioridades puestas de manifiesto por las empresas asociadas.
¿El contexto de crisis ha hecho variar el número de empresas asociadas?
A pesar del difícil contexto económico en el que estamos inmersos, las empresas asociadas continúan siendo las mismas. Sólo se ha producido algún que otro cambio a raíz del proceso de fusión o absorción entre empresas del sector.
En este sentido, somos optimistas porque hemos mantenido reuniones con algunas empresas transitarias no asociadas que, muy posiblemente, entrarán a formar parte de ATEIA-OLT próximamente.
Estas empresas interesadas en asociarse, ¿qué perfil tienen?
Las empresas que se han interesado reúnen perfiles distintos, aunque buena parte son de mediana y pequeña dimensión. Su interés quizás radique en que las pymes consideran que en momentos de crisis es cuando el apoyo de una asociación puede permitirles paliar en parte las dificultades.
El sector del transporte y la logística es un sector muy atomizado a nivel de empresa y, también, a nivel de asociaciones. ¿Cuál es el papel concreto de ATEIA-OLT en un contexto caracterizado por ese gran volumen de colectivos y asociaciones “subsectoriales”?
ATEIA-OLT es una asociación de profesionales para profesionales, con una orientación muy clara de servicio al usuario final del transporte internacional y de los servicios complementarios requeridos para la entrega de las mercancía en el lugar convenido y estipulado en los contratos de compra-venta internacional. A partir de aquí, queda claro qué papel jugamos y a quién representamos.
Hace años que se viene hablando de una posible “fusión asociativa” entre ATEIA-OLT y el Colegio de Agentes de Aduanas ¿Se ha avanzado en esta línea?
A pesar de que se había avanzado bastante en esta línea de posible fusión de las entidades representativas de los transitarios y de los agentes de aduanas, las relaciones se enfriaron a raíz de las dudas sobre el tema de la representación aduanera directa e indirecta que afecta de distinta forma a ambos colectivos.
Eso no quiere decir que en un momento determinado volvamos a retomar las conversaciones sobre este aspecto porque un 80% de los agentes aduanas colegiados también son socios de ATEIA-OLT.
Además, en el mes de noviembre hay elecciones a la presidencia tanto del Colegio de Agentes de Aduanas como de ATEIA-OLT. La gran mayoría de los profesionales asociados a una y otra entidad piensa que la unión hace la fuerza y que, por tanto, seria conveniente para ambos colectivos que tuviéramos una asociación única, independientemente de la actividad que haga cada uno, como está ocurriendo actualmente.
Y respecto a nuevas asociaciones creadas recientemente en el sector logístico…
No es bueno que en el sector estén apareciendo asociaciones diversas porque en algunos casos confunden a nuestros clientes finales. En este sentido, se ha creado una asociación de los Operadores Económicos Autorizados. Todos los que de momento forman parte de esta nueva asociación son miembros de ATEIA-OLT. Entiendo y me parece correcto que su parcela la defiendan dentro del grupo formado por aquellas empresas que vayan obteniendo el estatuto de OEA, pero sin desvirtuar el paraguas final que es ATEIA.
Lo mismo diría en el ámbito del transporte marítimo con los consolidadores, los NVOCC. No tiene sentido que en momentos de crisis se vayan vendiendo banderas distintas cuando, en el fondo, todos se dedican a lo mismo: al transporte y a la logística realizada a través de servicios propios o subcontratados.
ATEIA-OLT tiene la máxima representación a nivel europeo, mundial y nacional porque es miembro de instituciones como CLECAT, que agrupa a las organizaciones nacionales de transitarios y agentes de aduanas de la Unión Europea sumando más de 19.000 empresas, de FIATA, la Federación Internacional de Asociaciones de Transitarios, y de FETEIA, la federación española de transitarios.
Así que, si lo que queremos potenciar, a través de la asociación, es la existencia de un colectivo de transitarios y operadores logísticos que tienen que dar un excelente servicio en un mercado global y deslocalizado, no tienen sentido los pequeños grupos de fuerza que no llegarán más allá del ámbito local y que tendrán, por tanto, un alcance limitado.
¿En qué estado de negociación se encuentra el Convenio colectivo del sector transitario?
Cuando fui elegido presidente de ATEIA-OLT, hacía ya dos años que se venía negociando el Convenio. En aquel momento indiqué claramente la necesidad de refundir los convenios que se vienen aplicando en nuestro sector en un nuevo modelo adaptado a las condiciones de trabajo en las empresas transitarias.
La estructura de los actuales convenios, concebida cuando aún no se conocía ni la globalización ni la deslocalización, sigue dificultando la adaptación de las condiciones de trabajo actuales en nuestro sector. Ello supone un freno a la productividad y a la creación de empleo de calidad y estable, que ahora sólo es posible bajo condiciones muy restrictivas.
Estamos avanzando en el Convenio y nos hemos dado un plazo. Entendemos que la disposición de nuestras empresas es total, pero en lo que no podemos transigir es en exigencias que no están en el mundo laboral actual, y menos en el de un sector como el nuestro en el que el empleo ha de ser de calidad y estable.
Este empleo estable y de calidad va ligado con la formación de los profesionales del sector…
En tiempos de crisis se habla mucho más de la formación. El nuestro es un sector que necesita formación pero ésta no tiene porqué ser universitaria, que es más teórica que práctica. Lo que necesitamos es una Formación Profesional continua y continuada, un reciclaje continuo y continuado y una puesta a punto.
Desde ATEIA-OLT venimos impulsando esta formación a pesar de los medios y carencias que tenemos. Y solicitamos subvenciones que no cubren las necesidades reales. La relevancia económica del sector y su papel imprescindible en las operaciones de comercio internacional, caracterizadas por ser cada vez más complicadas a nivel físico, jurídico y legislativo, nos hace pensar que nos merecemos, porque lo necesitamos, una formación mucho más específica y, por tanto, con más recursos económicos.