El Congreso AECOC ha contado con la participación del director general de Familia Torres, Miguel Torres, quien ha alertado de los desafíos que nos esperan tras la crisis del COVID. En su opinión, la crisis climática viene “sí o sí” y será necesaria una mayor implicación para adaptarnos y superarla. Tal como expresó, “superado el COVID, deberemos implicarnos en la crisis climática; dependemos de la agricultura, la naturaleza nos da todo”.
En este sentido, destacó la imparable presión del consumidor como impulsor fundamental de los cambios y la necesidad de establecer un mayor liderazgo político y concienciación en el conjunto del personal de las empresas al respecto.
En cuanto a los principales desafíos en este ámbito, señaló la medición de la huella de carbono como punto de partida fundamental (Bodegas Torres espera alcanzar la neutralidad en 2050) y la reorientación del modelo productivo -que en la actualidad acoge sistemas intensivistas y maximalistas que empobrecen la tierra, que es el máximo órgano de fijación de carbono que tenemos-.
Preguntado por el impacto de la crisis del COVID en la compañía que dirige, Miguel Torres reconoció una reducción del mercado hostelero y turístico español superior al 40%. Por el contrario, el canal alimentación “ha funcionado muy bien y el digital se ha disparado con crecimiento de dos dígitos de forma continuada”.
Asimismo, destacó las fortalezas del carácter familiar de su compañía para afrontar las dificultades. Claves entre las que se encuentran “la visión a largo plazo, la resiliencia, el foco en futuras generaciones, el endeudamiento bajo, la prudencia y la autofinanciación”.