Miquel Valls, presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, hizo balance ayer, en el tradicional encuentro navideño con la prensa, de lo que ha sido 2011 y de lo que se espera para el próximo año.
El presidente de la Cambra de Comerç de Barceloa, Miquel Valls, señaló como datos positivos de 2011 “el crecimiento del sector turístico y de las exportaciones catalanas, especialmente con países terceros”, mientras que los malos resultados vinieron del sector de la construcción que “difícilmente se recuperará”, según Valls, y “del bajo nivel de consumo interno, esencialmente de aquellos productos que requieren financiación”.
Miquel Valls también destacó como datos negativos del año que está a punto de terminar las dificultades que tienen las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, y los particulares para acceder a los créditos.
Para Valls, el actual entorno económico y las incertidumbres existentes hacen que “las previsiones para el primer semestre de 2012 sean complejas”, aunque puso esperanza en que el segundo semestre “sea mejor que el primero”.
A pesar de ello, el presidente de la Cámara de Comercio defendió que el sector exportador catalán presenta para el próximo año “expectativas positivas porque las empresas tienen capacidad para seguir exportando a Europa y a terceros países gracias a que la industria catalana tiene unos cimientos sólidos”.
Entrando en temas de infraestructuras, Miquel Valls habló de la reciente aprobación del Corredor Mediterráneo, infraestructura que debe ser “ejecutada en los plazos fijados”. Y, para finalizar, también se refirió a los 758 millones de euros de la disposición adicional tercera que el Estado debe abonar a Catalunya y que según Valls “no es leal que no los paguen porque es una cantidad que tiene su origen en las infraestructuras que en el año 2008 el Estado presupuestó pero que no llegó a hacer”. Ante esta realidad, Miquel Valls añadió que “a partir de ahora, habrá que ver cuál va a ser la aportación estatal en inversiones para infraestructuras”.