La compañía de contenedores OPDR Hamburgo ha reforzado su apuesta por el puerto de A Coruña con una nueva escala semanal que se ha incorporado a la ya existente, y que empezó a operar en el mes de mayo. Se trata de un importante paso adelante en la estrategia de la Autoridad Portuaria para el puerto interior, centrada en el crecimiento y la especialización en mercancías limpias.
Esta doble escala contribuirá de manera decisiva a relanzar el movimiento de contenedores en A Coruña, acortando de forma muy notable los tiempos de tránsito con los principales puertos de intercambio de mercancía de Europa. Además, tiene una importancia estratégica para los exportadores gallegos el hecho de que la nueva ruta incluya una conexión directa con Canarias, un destino que, dado su carácter insular, ofrece grandes posibilidades para la exportación de productos procedentes de Galicia. De este modo, los empresarios dispondrán en el puerto coruñés del servicio que, actualmente, ofrece el menor tránsito para transportar productos a la comunidad canaria. En concreto son 5 días los que tardan en llegar los buques desde A Coruña hasta este archipiélago.
Con respecto al resto de destinos que tocarán los buques con dos escalas semanales en A Coruña, destaca el de Rotterdam, uno de los más importantes del mundo y puerto hub de contenedores, permitiendo por tanto trasladar las mercancías que exportan las empresas gallegas a cualquier mercado del mundo, y en condiciones especialmente favorables a los mercados de Alemania y Bélgica. También se incluye en la ruta Felixstowe, puerto de referencia de Londres y que constituye igualmente un centro de distribución de carácter internacional. La ruta es operada por cuatro barcos, lo que propicia asimismo conexiones directas con otros puertos de la Península y el norte de Africa.
Los tiempos de tránsito son muy competitivos para travesías al norte de Europa, ya que en rutas de exportación los buques tardan dos días en llegar de A Coruña a Felixstowe y tres días a Rotterdam. En cuanto a la importación, destaca el reducido tránsito desde Rotterdam, de sólo dos días. El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, subraya que <no sólo se reduce el tiempo del trayecto, sino también los costes. Por ejemplo, el coste del transporte de mercancía a Londres vía contenedor y a través de Felixstowe es un 40% más bajo que en camión. Además –indica Losada-, el nuevo servicio se complementa con una línea ferroviaria especial de frecuencia semanal con destino a Madrid para canalizar las importaciones y exportaciones hacia el centro del país>.
El tipo de mercancías que se mueven en esta línea de contenedores es muy diverso, abarcando desde productos siderúrgicos y otros materiales de construcción hasta alimentación y bebidas, papel, fertilizantes o congelados. Además, la compañía OPDR Hamburgo acepta tanto carga reefer (en contenedor refrigerado) como seca, utilizando contenedores estándar de diversas medidas y capacidades, adaptados para todo tipo de rutas.
El tráfico de contenedores es un sector emergente en el puerto de A Coruña que resulta estratégico por sus posibilidades de crecimiento, por tratarse de un servicio ágil y económico para el cliente y porque contribuye a potenciar la actividad exportadora de las empresas gallegas, que constituye uno de los nichos de crecimiento en el actual contexto económico. Además, se encuentra entre los tráficos que mayor valor añadido generan en el puerto.
En este contexto, la Autoridad Portuaria de A Coruña se está posicionando de cara al futuro para sacar el máximo rendimiento al tráfico de contenedores y al mismo tiempo apoyar al sector empresarial de su entorno, generando nuevas oportunidades de negocio en el ámbito de la exportación e importación. La puesta en marcha del Puerto Exterior supone una gran oportunidad para avanzar en este reto con el futuro traslado de parte de la actividad a Punta Langosteira, que permitirá liberar terrenos del muelle del Centenario y contar con una terminal moderna y adaptada a las nuevas necesidades, con una superficie de 200.000 metros cuadrados, multiplicando por seis la superficie actual, de 30.000 metros cuadrados, y alcanzando unos calados superiores a 16,5 metros, que permitirán la llegada de los mayores buques portacontenedores.
La Autoridad Portuaria de A Coruña ha acometido diversas actuaciones para potenciar estos tráficos y ofrecer los mejores servicios, como es el caso del nuevo Puesto de Inspección Fronteriza (PIF), que ya está en funcionamiento y resulta decisivo para agilizar el control de la mercancía. Además, las instalaciones portuarias cuentan con una capacidad de almacenamiento suficiente en la zona anexa a la terminal, así como dotaciones punteras para productos refrigerados, con 120 conexiones reefer y 40.000 metros cúbicos de almacenes con temperatura controlada para mantener la cadena de frío e instalaciones especiales para almacenamiento de fruta con un área climatizada de 1.000 metros cuadrados y 2 cámaras frigoríficas independientes con capacidad para 2.000 pallets.