El Port de Barcelona está inmerso en el ambicioso proceso de ser un puerto climáticamente neutro de referencia en el Mediterráneo y reducir sus emisiones de CO2 y NOx un 50% en 2023 y eliminarlas por completo en 2050.
Por esta razón, el Port de Barcelona ya lleva años articulando y poniendo en marcha iniciativas dentro de su estrategia y transición energética, siendo Nexigen el proyecto estratégico del Port de Barcelona, en el que se van a invertir 110 millones de euros, para descarbonizar la actividad portuaria y mejorar la calidad del aire, contribuyendo al bienestar de las nuevas generaciones.
La producción de combustibles limpios, la generación de energía fotovoltaica y la electrificación de muelles son los tres grandes proyectos en los que el Port de Barcelona centra su estrategia de descarbonización de la operativa portuaria.
Ana Arévalo, Energy Transition Manager del Port de Barcelona, explica en los siguientes vídeos lo que implica desplegar Nexigen.
La electrificación de los muelles del Port de Barcelona es una pieza clave para alcanzar el objetivo de ser un puerto climáticamente neutro en 2050. Esta iniciativa implica instalar sistemas OPS (Onshore Power Supply) para conectar los barcos a la red eléctrica una vez estén atracados, utilizando energía limpia con certificación de origen 100% renovable. Asimismo, el despliegue de la red incluye la Subestación Puerto, la conexión en alta tensión en la Subestación Ronda Litoral de Red Eléctrica y el desarrollo de la red de media tensión por todo el recinto portuario.
Subestación para la electrificación de los muelles
En febrero de este año, el Consejo de Administración del Port de Barcelona aprobó el lanzamiento de la licitación para construir la subestación eléctrica que se convertirá en el nodo principal de la red para electrificar los muelles y permitir la descarbonización de la actividad portuaria. La licitación incluye la construcción de una nueva subestación en una parcela que el Port de Barcelona tiene reservada para esta finalidad, así como la conexión mediante una línea de alta tensión soterrada (220 KW) con la futura Subestación Cerdà de Red Eléctrica de España (REE). La licitación de la obra, que estará finalizada para el año 2025, tiene un presupuesto de 14 millones de euros.
En febrero también se otorgó el permiso de conexión que el Port de Barcelona solicitó a Red Eléctrica una vez aprobada la Planificación de la Red de Transporte de Electricidad 2021-2026 por parte del Gobierno español, que incluía la futura Subestación Cerdà cerca de la Ronda Litoral. La conexión a una posición de gran consumidor implicará para el Port de Barcelona el acceso al suministro en alta tensión, para el cual tendrá que invertir 1,6 millones de euros adicionales en concepto de obras de conexión.
La construcción de la nueva subestación se realizará en paralelo en los numerosos trámites y obras necesarios para hacer realidad el proyecto Nexigen para la electrificación de los muelles. En paralelo a la subestación se prevé construir la red de media tensión que la unirá a todas las terminales, incluyendo una conexión subterránea que conectará el muelle de la Energía con el muelle Adosado, permitiendo electrificar todas las terminales de cruceros, donde hasta cinco barcos se podrán conectar de forma simultánea, y la futura terminal de ferris.
La nueva subestación se convertirá en la piedra angular de la red de media tensión que suministrará electricidad a todas las terminales y será el elemento clave sobre el que pivotará la transición energética del Port de Barcelona. Los barcos que lleguen podrán parar sus motores y funcionar con energía limpia con certificación de origen 100% renovable, reduciendo sus emisiones y contribuyendo a la descarbonización de la actividad portuaria.
Cuando el Port de Barcelona tenga electrificados todos los puntos de atraque de los cruceros, el muelle Prat y las terminales de ferris de la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa, se eliminarán 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 toneladas de NOx de las emisiones de la actividad portuaria. Eso representa reducir el 38% del NOx y del CO2 emitidos por los barcos durante su estancia en muelle y eliminar el 22% de las emisiones de NOx y CO2 de toda la actividad portuaria, según explicó el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó.
La autorización del Consejo de ministros para licitar el contrato de construcción de la subestación eléctrica, por un valor estimado en 14 millones de euros, llegó a mediados de julio. En esta fecha, este órgano también autorizó la licitación del contrato para la construcción de siete conducciones enterradas para el lecho marino que conectarán los muelles de la Energía y Adossat del Port de Barcelona. El proyecto, que tiene un presupuesto de 15 millones de euros y un plazo de ejecución de 28 meses, es una obra necesaria para garantizar la llegada de los servicios básicos al moll Adossat, en proceso de ampliación, y para instalar la red de media tensión que permitirá hacer llegar la electricidad hasta los barcos. Las conducciones cruzarán el canal de navegación, de 700 metros de longitud, y pasarán a una profundidad de 32 metros bajo el nivel del mar por debajo del canal de acceso sur del Port.
En marcha las obras de instalación de los primeros OPS
El grueso de la inversión del proyecto Nexigen está destinado a los Onshore Power Supply (OPS), los sistemas que permitirán conectar los barcos a la red eléctrica. Ya hay dos pilotos en marcha: uno en BEST y el otro en la terminal de ferris del muelle de Sant Bertran que estarán operativos en 2024 y permitirán recoger datos y experiencia para optimizar la instalación del resto de OPS.
Fue en mayo cuando se iniciaron las obras para instalar el primer Onshore Power Supply (OPS) para barcos portacontenedores en la terminal Hutchison Ports BEST del Port de Barcelona. Los trabajos han empezado con la apertura de las zanjas para hacer llegar la red eléctrica de media tensión hasta el mismo muelle, donde a finales de año se instalará el sistema OPS al que se conectarán los barcos.
La terminal Hutchison Ports BEST será la primera terminal de contenedores del sur de Europa en contar con este innovador sistema y permitirá obtener información real y útil, basada en la experiencia, del rendimiento de los OPS en barcos portacontenedores. Así, se podrán extraer conclusiones con respecto a las mejores prácticas e identificar futuras necesidades y desarrollos para el despliegue del resto d’OPS, que estarán instalados antes de 2030.
Por lo que respecta al proyecto constructivo del piloto de suministro eléctrico a barcos en la Terminal Ferry Barcelona, en el mes de junio el Port de Barcelona y VINCI Energies Spain iniciaron los trabajos de este proyecto. El Port de Barcelona ha adjudicado el proyecto piloto a la UTE Omexom Puerto de Barcelona (Tecuni SAU, Inove Ingenieria SA, GTIE Synertec SAS y Actemium Electro AB), formada por empresas de VINCI Energies, líder global para soluciones digitales y de transición energética.
Con este proyecto, la Terminal Ferry Barcelona dispondrá de dos puntos de atraque equipados con sistemas OPS para suministrar a los buques energía eléctrica de origen 100% renovable, permitiendo que éstos apaguen sus motores durante su estancia en puerto, evitando emisiones contaminantes. Los OPS de la Terminal Ferry Barcelona estarán operativos en septiembre de 2024.

VINCI Energies Spain ha participado en la implementación de 39 sistemas OPS en todo el mundo (21 en Suecia, 11 en Francia, 4 en Noruega, 2 en los Emiratos Árabes Unidos y 1 en Dinamarca), los cuales han demostrado una mejora significativa en la calidad de vida de sus ciudades con una reducción tanto de la contaminación acústica como de las emisiones (de acuerdo con cálculos elaborados por Puertos del Estado, la reducción de emisiones por buque es de un 96% de NOx, un 8% de SOx, un 94% de partículas y un 64% de CO2).
Placas fotovoltaicas y comunidad energética para avanzar en la descarbonización
A finales del mes de febrero, el Port de Barcelona, COMSA Corporación y la Cofradía de Pescadores de Barcelona presentaron el trabajo conjunto que han llevado a cabo para instalar placas fotovoltaicas flexibles en las cubiertas de las casetas situadas en el muelle de Pescadors. La actuación se enmarca dentro del proyecto europeo LIFE BIPV (Building-integrated Photovoltaics), coordinado por COMSA Corporación y cofinanciado por el programa europeo LIFE. El objetivo del proyecto es desarrollar y demostrar soluciones innovadoras para integrar módulos fotovoltaicos en los edificios y aumentar así la generación de energía renovable y la sostenibilidad de edificios e infraestructuras. La instalación fotovoltaica sobre las casetas tiene una potencia de 29,5 kWp y se estima que anualmente generará 43,4 MWh, es decir, el 5% del consumo total del muelle de Pescadors y un 11% del consumo de la fábrica de hielo.
Las innovadoras placas fotovoltaicas, desarrolladas por el fabricante alemán Heliatek, han sido producidas con materiales orgánicos y son muy ligeras y flexibles y se adaptan a la ondulación de las cubiertas de las casetas sin estructuras de apoyo adicionales, optimizando así la integración del sistema en el entorno y reduciendo costes en materiales e instalación. Estas casetas disponen de unas cubiertas con vuelta de medio punto que no admiten placas fotovoltaicas tradicionales, tanto por la forma de la cubierta como por el exceso de peso de una instalación estándar.
Esta actuación es el paso inicial para que el muelle de Pescadors acoja la primera comunidad energética del Port de Barcelona, es decir, un sistema de consumo de energías más eficiente y descentralizado que comportará la reducción de emisiones contaminantes y de efecto de invernadero. La futura comunidad energética consistirá en interconectar la electricidad renovable generada por islas fotovoltaicas situadas en tres espacios del muelle, cada uno de ellos asociado a una fase del proyecto: el patio de redes, donde se encuentran las casetas (fase 1), la lonja de la Cofradía de Pescadores (fase 2) y el tinglado de redes (fase 3). Esta energía renovable alimentará los compresores que producen el frío industrial de la fábrica de hielo, reduciendo los consumos de energía de esta instalación. Una de las grandes ventajas de esta nueva estructura es que permitirá conectar la generación de energía renovable de placas solares directamente con los consumidores, garantizando el desarrollo de la actividad pesquera en Barcelona bajo criterios de sostenibilidad y competitividad.
El siguiente paso, que comportará la finalización de la primera fase, será instalar una pérgola con módulos fotovoltaicos en el patio de redes. En paralelo, se están instalando baterías de 45 kWh de capacidad para almacenar los excedentes de producción fotovoltaica.

Prueba piloto europea
La integración y gestión eficiente de la energía renovable fotovoltaica aplicando sistemas de almacenamiento y flexibilidad de la demanda se enmarcan en el proyecto CREATORS, un programa de desarrollo de comunidades energéticas locales en Europa con financiación Horizon 2020. El muelle de Pescadors del Port de Barcelona es una de las cuatro ubicaciones piloto del proyecto, junto con la planta de acero de Jesenice (Eslovenia), el parque industrial del Temse (Bélgica) y una instalación en el municipio de Tartu (Estonia).
La experiencia obtenida dentro del proyecto CREATORS permitirá escalar la iniciativa a todo el ámbito portuario. Por esta razón, el Port de Barcelona ha empezado a estudiar los consumos de todos los concesionarios y el potencial de producción fotovoltaica en las cubiertas de todos los edificios del recinto portuario para estudiar la mejor solución técnica a aplicar a los excedentes fotovoltaicos, garantizando un aprovechamiento máximo de la producción renovable en el Port.
El PIF del puerto cubre el 50% de su energía con una central fotovoltaica
En noviembre del año pasado, el área PIF del Puerto de Barcelona estrenó una central fotovoltaica que permite cubrir aproximadamente el 50% del consumo energético del edificio. La puesta en marcha de esta instalación forma parte del proyecto de mejora de la eficiencia energética del Área PIF, que también ha incluido la instalación de un sistema de monitorización y control energético y el cambio de los equipos de iluminación a tecnología LED.
La central fotovoltaica dispone de 700 placas instaladas en la cubierta del edificio y en las pérgolas del aparcamiento y puede llegar a generar una producción de energía de unos 300.000 kWh anuales.
La energía fotovoltaica llega a cubrir aproximadamente el 50% del consumo energético del edificio gracias al ahorro energético conseguido con la sustitución del sistema de alumbrado y la mejora en la gestión energética que permite el nuevo sistema de monitorización y control de las instalaciones. Todo esto permitirá recortar las emisiones del edificio en casi 138.000 kg de CO2 al año.
GNL, otro combustible que contribuye a la descarbonización del Port de Barcelona
Según varios estudios, el Gas Natural Licuado (GNL) es un combustible que permite eliminar las emisiones de óxido de azufre y de partículas finas y reducir considerablemente las de óxidos de nitrógeno, lo que es especialmente importante para los puertos que se encuentran cerca de grandes ciudades, como es el caso del de Barcelona. En total, su uso reduce las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 10% y un 25%.
Además, su uso abre la puerta a la utilización de nuevos combustibles futuros de cero o casi cero emisiones, como el bio-GNL o el GNL-sintético, y más adelante el hidrógeno, el amoníaco o biometanol.
La experiencia ganada por puertos como el de Barcelona con el uso del GNL permite hacer frente a las problemáticas que presentan estos combustibles, como la inflamabilidad o la criogenía. La experiencia y conocimiento obtenidos se materializan en forma de medidas de seguridad, regulaciones para el suministro del combustible o nuevas cadenas logísticas de suministro, entre otros avances.
Jordi Vila, jefe de Medio Ambiente en la Autoridad Portuaria de Barcelona explica que “cuando empezó la política de introducción de GNL en el Puerto de Barcelona en 2014 no existían prácticamente barcos propulsados con este combustible. Tampoco existía una logística de suministro específica y las numerosas reticencias que se presentaban ante su uso hacían prácticamente imposible la su implantación».
Hoy, sin embargo, la situación es totalmente distinta. “Desde el año 2017 se han realizado operaciones de bunkering de GNL desde camión cisterna, en la modalidad truck-to-ship, y desde 2019 de barco a barco, en la modalidad ship-to-ship, siempre de manera segura y sin ningún accidente”, señala Vila.
Vila añade además que la introducción del GNL en el Puerto de Barcelona ha ayudado a romper los esquemas preestablecidos e inercias adquiridas a lo largo de décadas de uso de los combustibles tradicionales. Gracias a la realización de proyectos piloto, como Cleanport o Core LNGas hive, se han realizado los análisis de riesgos necesarios para el suministro seguro del combustible y se ha facilitado el desarrollo de la cadena logística de suministro.
Barcelona, hub de bunkering en el Mediterráneo
En 2021, las operaciones de suministro de GNL en el Port de Barcelona representaban casi un 11% del total de operaciones de bunkering. En 2022, sin embargo, las cifras se redujeron por el aumento mundial de precios del GNL, agravado por la guerra en Ucrania, que hizo que los barcos de GNL, al disponer de motores duales, redujeran el uso de GNL.
En total, se suministraron 26.400 metros cúbicos de GNL en 32 operaciones, frente a los 65.000 metros cúbicos y las 236 operaciones de 2021. Se estima que, cuando los precios se normalicen y se empiecen a aplicar medidas reguladoras que penalicen el uso del diésel, se volverá a niveles de uso de GNL superiores a los de 2021.
Además, se prevé que el uso de GNL irá aumentando a medida que se construyan más barcos que lo utilicen. A su vez, más embarcaciones lo adoptarán cuando la cadena logística se implante en otra ruta de navegación. Actualmente la vida media de un barco es de unos 25 o 30 años, por lo que, para encargar una nave con un nuevo combustible, el armador debe estar seguro de que dispondrá del combustible en todas sus rutas y a un precio razonable.
Aunque el GNL es un combustible fósil, es el único combustible maduro tecnológicamente que permite reducir la contaminación atmosférica y las emisiones de CO₂ y que dispone de una cadena logística implantada en muchos puertos.
Primer barco de suministro de GNL con Barcelona como puerto base
La filial de Enagás, Scale Gas, y el armador noruego Knutsen, presentaron el 2 de febrero en la planta de regasificación de Barcelona el primer barco de suministro y transporte de gas natural licuado (bunkering de GNL) construido en España. EL ‘ Haugesund Knutsen’, contratado por Shell España y construido por Astilleros Armon Gijón, tendrá su base en el Port de Barcelona.
En palabras de Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás, «la construcción del barco es un avance en el cumplimiento de los objetivos europeos de descarbonización con el impulso del GNL como combustible sostenible en el transporte marítimo». En esta línea, destacó que «esta iniciativa está enmarcada en proyecto europeo que coordina Enagás como dentro de la estrategia institucional LNGhive2 que lidera Puertos del Estado, con el objetivo de favorecer el desarrollo del mercado de GNL como combustible marítimo sostenible, y garantizar el suministro en los puertos, en línea con la Directiva Europea de combustibles alternativos.»
Según destaca el fundador y propietario de Knutsen, Trygve Seglem, «el Haugesund Knutsen confirma la línea estratégica de Knutsen, iniciada ya hace 15 años con el Pioneer Knutsen, de apostar por el Small scale LNG como herramienta para reforzar el uso de LNG como combustible marítimo y ayudar así en el objetivo de descarbonización y mejora del medio ambiente en Europa y el Mediterráneo».
Durante el acto de presentación, el presidente de Shell España, Óscar Fernández, señaló que «el barco Knutsen Haugesund, que hoy se une a nuestra red global de bunkering, es un magnífico ejemplo de cómo la colaboración entre los diferentes actores del sector junto con el apoyo de las administraciones públicas, hará posible alcanzar de manera conjunta los objetivos de descarbonización».
Por su parte, el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, apuntó que «disponer de un barco como el ‘Haugesund Knutsen’ y la experiencia acumulada como socios en su diseño y construcción refuerza aún más el posicionamiento del Port de Barcelona como un puerto de suministro de combustibles alternativos y nos permitirá alcanzar el objetivo de reducir nuestras emisiones de carbono un 50% en el 2030».

Ceremonia de botadura
El ‘Haugesund Knutsen’ tuvo la ceremonia de botadura en el Port de Barcelona, donde cargará y suministrará GNL como combustible para barcos, así como en zonas adyacentes.
También dará servicio a más clientes en la región mediterránea, ejerciendo un papel clave para la seguridad de suministro de la región e impulsando el uso del GNL como el combustible para el transporte marítimo más respetuoso con el medio ambiente en la actualidad.
El barco cumple con todas las medidas de seguridad que establecen las diferentes normativas comunitarias, tiene una capacidad de almacenamiento de 5.000 m3, con dos tanques bilobulares de 2.500 m3 cada uno, y una capacidad de suministro de GNL de 1.000 m3/h. Cuenta además con 92,75 metros de eslora, 16,90 metros de manga y 4,25 metros de calado.
La construcción del barco se enmarca en el programa de ayudas al transporte de la Unión Europea ‘Conectar Europa’ (CEF), que ha destinado nueve millones de euros para su ejecución, y ha sido posible gracias a los desarrollos y avances logrados por las iniciativas público-privadas ‘CORE LNGas hive’ y ‘LNGhive2′, en las cuales participan 49 socios (21 públicos, que incluyen 13 autoridades portuarias, y 28 privados o industriales).
Comparado con los combustibles tradicionales, el GNL elimina el 100% de las emisiones de óxidos de azufre (SOX), entre el 80 y el 90% de las de óxidos de nitrógeno (NOX) y el 25% de las de CO2. Con la utilización del GNL como combustible marítimo en España se podrían llegar a reducir en torno a 2 millones de toneladas de CO2 hasta el 2030, lo que equivaldría a la introducción en el mercado de más de un millón de vehículos eléctricos.
Junto con la puesta en operación del barco, en este evento también se presentó la adaptación del pantalán de Small-Scale de la planta de regasificación de Enagás en Barcelona. Esta adaptación del pantalán es una de las actuaciones incluidas en el Plan +SE (Plan Más Seguridad Energética) del gobierno del Estado.
En esta línea, las siete plantas de regasificación de España ya están adaptadas para suministrar GNL a barcos, así como la mayoría de los puertos. En el 2022, un total de 13 puertos de España suministraron GNL a barcos.
Desarrollo del primer corredor de hidrógeno de la Unión Europea
Previamente al acto de presentación del barco, Arturo Gonzalo, CEO de Enagás, y Lluís Salvadó, presidente del Port de Barcelona, firmaron un Memorandum of Understanding (MoU) para impulsar conjuntamente proyectos de hidrógeno renovable en la zona, en línea con el objetivo del proyecto H2MED de desarrollar el primer corredor de hidrógeno verde de la Unión Europea, donde Barcelona será un enclave fundamental.
La entrada en operación del H2MED permitirá la conexión del Port de Barcelona con la Red Troncal Española de Hidrógeno, lo que seguirá reforzando el papel del Port como hub energético clave en Europa para alcanzar los objetivos de descarbonización.
En estudio la construcción de una planta de biometano para suministrar combustible a los buques
El Port de Barcelona está estudiando la viabilidad de construir una planta de biometano a partir de los residuos orgánicos recogidos de los barcos y otras procedencias para suministrar este combustible limpio a los barcos.
Según las previsiones del Puerto de Barcelona, esta planta de biometano podrá producir unos 15.900 metros cúbicos de GNL, lo que representa el 25% del combustible que se suministra anualmente a los barcos que realizan bunkering en Barcelona. La producción del biometano será posible gracias a la transformación de entre 50.000 y 60.000 toneladas de residuos orgánicos anuales, que provendrán de los residuos Marpol de los barcos; de Mercabarna, de los restaurantes ubicados en el puerto y de los trabajos de jardinería que se realizan en zona portuaria.
Proyecto SUPORT para obtener combustible cero carbono a partir de residuos
En el mes de junio, las instalaciones del Port de Barcelona acogieron la Asamblea General del proyecto SUPORT, que se desarrolla en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con fondo NextGenerationEU de la Unión Europea y que tiene como objetivo la obtención de combustible cero carbono a partir de residuos orgánicos y de barros de depuradora, revalorizando el CO2 como combustible para el transporte marítimo.
Los socios del SUPORT, subvencionado como proyecto en líneas estratégicas del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023 del ministerio de Ciencia e Innovación, son: el Port de Barcelona, el centro de excelencia en la investigación energética IREC, Aigües de Barcelona, el Centro Tecnológico del Agua (Cetaqua) y el Centro para la Innovación en el Transporte (CENIT) del International Center for Numerical Methods in Engineering (CIMNE).
Los integrantes del proyecto, iniciado el diciembre de 2022 y que finalizará en diciembre de 2025, trabajan para validar varias tecnologías alternativas para producir un combustible sintético a partir de residuos orgánicos y de barros de depuradora, destinado tanto al transporte marítimo de mercancías como al de personas y que sea totalmente descarbonizado. Los combustibles sintéticos son unos de los combustibles de cero emisiones que servirán para cumplir los objetivos de descarbonización del transporte terrestre y marítimo fijados para el 2050. Su combustión es neutra en carbono y son una solución para determinados segmentos de movilidad que no pueden electrificarse debido a problemas de peso del transporte o a necesidades elevadas de autonomía de suministro.
El proyecto tiene tres ramas principales. Por una parte, Cetaqua trabaja en la obtención de hidrógeno de origen biológico con un proceso de dark fermentation de residuos orgánicos procedentes de las depuradoras de Aigües de Barcelona y de residuos orgánicos del rodeado de recogida de residuos sólidos urbanos, de residuos de los mercados municipales y de la recogida de residuos Marpol de los barcos que operan en el Port de Barcelona. En este grupo de trabajo, el Port de Barcelona y Cetaqua harán un estudio de caracterización cuantitativa y cualitativa de los residuos disponibles en el recinto portuario y en el Área Metropolitana de Barcelona para conocer la potencialidad de producción de este hidrógeno biológico.
Por otra parte, el grupo liderado por el IREC trabaja en la obtención de un gas de síntesis a partir de un proceso de co-electrólisis de alta temperatura tipo SOEC del dióxido de carbono (CO2) y del agua regenerada procedentes de las depuradoras. Y la tercera rama del proyecto consistirá en la utilización de este gas de síntesis obtenido en el proceso anterior para generar gasóleo sintético marino mediante un proceso químico Fischer-Tropsch dentro de un reactor catalítico.
Finalmente, el proyecto integrará estas tres ramas en un único prototipo que enseñará la viabilidad de una producción sostenible de combustible sintético.
Aparte, el Port de Barcelona realizará un estudio de demanda de los combustibles alternativos en el recinto portuario. Los resultados alimentarán el análisis ambiental y tecno-económico de la solución propuesta realizado por el CIMNE-CENIT. La idea es analizar no sólo las ventajas ambientales que se derivan del proyecto, sino también los potenciales clientes de estos combustibles y los precios de producción y distribución de estos, para garantizar su atractivo económico de cara a los posibles usuarios (armadores y otros clientes finales).
Creado el Consejo para la Sostenibilidad de los Cruceros
El Port de Barcelona ha promovido el Consejo para la Sostenibilidad de los Cruceros, un espacio de encuentro destinado a trabajar para la mejora del impacto que el turismo de cruceros tiene en la capital catalana.
El Consejo está integrado por: el Port de Barcelona; el Ajuntament de Barcelona; la Generalitat de Catalunya; la Diputació de Barcelona; la Delegació del Govern de l’Estat a Catalunya; la CLIA (Cruise Lines International Association); el Comitè de Desenvolupament de Rutes Aèries (CDRA), Turisme de Barcelona, y entidades económicas y sociales y de la Comunidad Portuaria com son: la Cambra de Comerç de Barcelona, Foment del Treball, PIMEC, Barcelona Oberta, los sindicatos CCOO y UGT, la Federació d’Associacions de Veïns/es de Barcelona-FAVB, las asociaciones de guías AGUICAT y APIT o el Institut Metropolità del Taxi, entre otros.
Este Consejo para la Sostenibilidad de los Cruceros nace con cinco objetivos principales:
- Mejorar la transparencia y comunicación de la actividad de los cruceros en el Port de Barcelona.
- Generar un espacio donde compartir y coordinar las diferentes iniciativas puestas en marcha desde diferentes instituciones.
- Reducir los impactos negativos de los cruceros tan a nivel ambiental como social.
- Incrementar el retorno social y económico del sector sobre la ciudad y su hinterland.
- Potenciar la vinculación de las empresas de cruceros con el tejido empresarial, formativo y laboral de la ciudad.
Con el impulso de este Consejo para la Sostenibilidad de los Cruceros, el Port de Barcelona lidera la coordinación de iniciativas encaminadas a mejorar el desarrollo sostenible de la actividad crucerista de la mano de las administraciones, la Comunidad Portuaria y el tejido económico y social.
Esta nueva herramienta da continuidad al pacto firmado el año 2018 entre el Port y el Ayuntamiento de Barcelona que reduce a siete las terminales de cruceros. La implementación de este acuerdo del año 2018 supone unos 10 años de trabajo y, por lo tanto, no finalizará hasta el año 2027, con el cierre de la terminal de cruceros situada en el muelle de Barcelona Sur. Este acuerdo supone la inversión de 265 millones de euros de inversión pública y privada (adecuación del muelle Adosado, construcción de las nuevas terminales, eliminación de las antiguas, etc.) e incorpora elementos de mejora en la actividad crucerística al Port de Barcelona, facilitando el incremento de las operaciones de puerto base.
50 actuaciones
La gobernanza de este Consejo irá a cargo de un plenario y se estructurará en varias comisiones de trabajo, focalizadas en la sostenibilidad ambiental, social y económica. En el documento de constitución del Consejo para la Sostenibilidad de los Cruceros, se proponen también 50 actuaciones que se están ya trabajando o que se iniciarán en breve y que están enmarcades en estos tres ámbitos indicados.
De forma transversal a estos grupos de trabajo se propone un cuarto eje para fomentar la transparencia y la comunicación de la evolución de las actividades e iniciativas del Consejo, así como de los datos y estudios que los diferentes actores vayan desarrollando.
En el ámbito de la sostenibilidad social, las actuaciones están enfocadas a la gestión de los cruceristas, promoviendo un modelo basado en el liderazgo del crucerismo de puerto base, que ya se inició con la limitación y traslado de las terminales de cruceros y en la apuesta por la desestacionalización de la actividad. Otra línea de trabajo muy relevante es la reducción de la congestión en las zonas más turísticas de la ciudad; la diversificación de los activos turísticos y la generación de empleo local en el sector. En el caso de la sostenibilidad ambiental, las actuaciones van dirigidas a reducir las emisiones de los cruceros; potenciar los barcos con bajas emisiones y la transición energética al Port; optimizar la gestión de aguas; transformar los residuos en biogás; mejorar la movilidad urbana y trabajar en favor de la biodiversidad. Con respecto a la sostenibilidad económica, las medidas propuestas por el Port de Barcelona hacen referencia al incremento de la llegada de cruceros de puerto base; la generación de negocio en los sectores productivos del país y la facilitación de proyectos de innovación.

Grupos de trabajo de calidad ambiental, movilidad y económico-social
El Consejo para la Sostenibilidad de los Cruceros ha creado tres grupos de trabajo de calidad ambiental, movilidad y económico-social que próximamente definirán los proyectos que se van a desarrollar en estos ámbitos. Cada uno de estos grupos está liderado por un coordinador y un secretario técnico que serán los encargados de realizar una diagnosis común del impacto de los cruceros y decidir las medidas de mejora. Así, los grupos de trabajo propondrán las dinámicas de trabajo, realizarán el seguimiento de los diferentes proyectos que se desarrollen y fijarán las fechas de finalización.
Aparte de estos grupos de trabajo, también se ha creado la secretaría técnica del organismo, formada por Pep Hurtado, de la Oficina Estratégica del Ámbito Litoral, perteneciente a la Gerencia Municipal del Ayuntamiento de Barcelona, y Mar Pérez, jefe de Cruceros del Puerto de Barcelona.
Esta secretaría técnica será la encargada de coordinar las tareas de los diferentes grupos de trabajo, establecer una hoja de ruta para abordar la continuidad de las acciones y asegurar sus resultados, entre otras tareas. También se ha incorporado al Consell el representante del nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona que es Miquel Rodríguez Planas, gerente de Promoción económica.
Por otro lado, la Cámara de Comercio de Barcelona está realizando un estudio por encargo del Port de Barcelona, Mercabarna y CLIA (Cruise lines International Association) sobre “Oportunidades de la industria agroalimentaria catalana en el mercado de cruceros”.
La futura terminal G de cruceros incorporará importantes mejoras ambientales
El Consejo de Administración del Port de Barcelona reanudó a finales de junio la convocatoria del concurso público con el fin de adjudicar la construcción y explotación de la futura terminal G de cruceros en el muelle Adossat. Hasta el momento, han mostrado su interés dos empresas: por una parte, Catalonia Cruise Terminal C, S.L., perteneciente al grupo Royal Caribbean; y de la otra, una iniciativa conjunta de las navieras Norwegian Cruise Line, Viking Ocean Cruises y Virgin Cruises.
La futura terminal G tendrá una superficie de concesión superior a los 54.000 m2 y una línea de muelle de 450 metros, unas dimensiones que la hacen apta para recibir cruceros de hasta 400 metros de eslora. El adjudicatario tendrá que aportar un tráfico significativo de puerto base (embarque y/o desembarque) que es lo que genera más valor añadido en la ciudad. Hay que destacar que actualmente los cruceristas de puerto base en el Port de Barcelona ya suponen casi el 60% del total (el 58%).
Otros condicionantes del concurso son la incorporación de importantes mejoras ambientales como el uso de energías renovables en la terminal o la puesta en marcha de servicios que faciliten la movilidad sostenible de los pasajeros, como puede ser un servicio de autobuses que conecte la terminal con el aeropuerto del Prat o la estación de Sants, por ejemplo. En el mismo sentido, todos los barcos construidos posteriormente al 2010 tendrán que conectarse a la red eléctrica una vez estén atracados mediante los sistemas OPS (onshore power supply) que se instalarán en todo el muelle Adossat. Y los barcos que atraquen en este muelle podrán proveerse de gas natural licuado (GNL).
La puesta en servicio de la terminal G será un paso importante para finalizar el traslado de la actividad crucerística al muelle Adossat, donde se concentrarán todas las terminales de cruceros y que está más alejado de la ciudad. Esta limitación de 7 terminales, todas ellas ubicadas en el muelle Adossat, es uno de los puntos incluidos en el acuerdo firmado en enero de 2018 entre el presidente del Port de Barcelona, Sixte Cambra y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para mejorar la integración del Port y la ciudad. El acuerdo prevé una serie de actuaciones que estarían acabadas en el 2028 y permitirá mejorar la integración del puerto en la ciudad (desaparecen las actuales terminales Norte y Sur del World Trade Center y se abre a los ciudadanos este espacio), aumentar el impacto económico que este sector genera en Barcelona y mejorar los servicios que se ofrecen a las navieras y a los pasajeros.

El Port de Barcelona, sede de la cumbre anual del World Ports Climate Action Program
El Port de Barcelona será el próximo año la sede de la sexta cumbre anual de presidentes y directivos del World Ports Climate Action Program (WPCAP), una iniciativa internacional que reúne puertos de todo el mundo con el objetivo de fomentar la reducción de las emisiones de CO2 del sector portuario y marítimo. Este encuentro se centrará este año en el despliegue de sistemas OPS y la transición del transporte marítimo hacia combustibles más respetuosos con el medio ambiente.
La decisión confirma el papel fundamental que el Port de Barcelona tiene en esta iniciativa internacional nacida a septiembre 2018 y de la que es miembro fundador, con el objetivo de fomentar la reducción de las emisiones de CO2 del sector portuario y marítimo y mejorar la calidad del aire. «Será un honor acoger la próxima cumbre de la WPCAP en Barcelona y poder seguir trabajando juntos, compartiendo experiencias y alineando proyectos para descarbonizar el transporte marítimo», ha apuntado Santiago Garcia-Milà, subdirector general de Innovación y Estrategia de Negocio del Port de Barcelona.
Garcia-Milà ha sido el encargado de encabezar la representación del Port de Barcelona en la cumbre de la WPCAP, interviniendo en la reunión de CEOs de las diferentes autoridades portuarias participantes. También han asistido al encuentro el jefe de Estrategia del Port de Barcelona, Jordi Torrent, miembro del Steering Committee del WPCAP, y la Energy Transition Manager, Ana Arévalo, miembro del grupo de trabajo de OPS.
La reunión de la WPCAP de este año se ha centrado en compartir experiencias y debatir sobre los combustibles del futuro y los denominados Green corridors, grupo de trabajo en el que ha participado Jordi Torrent, así como sobre el despliegue de sistemas Onshore Power Supply (OPS), que tienen que permitir conectar los barcos a la red eléctrica de forma que puedan parar sus motores una vez amarrados. El Port de Barcelona, que será el segundo puerto de los miembros europeos de la WPCAP en contar con un OPS para grandes portacontenedores una vez esté activo el que se está construyendo en la terminal BEST, ha sido el encargado de liderar el grupo de trabajo sobre OPS celebrado en el marco de la cumbre de la WPCAP.
«Participar en el WPCAP nos ha servido para acelerar mucho nuestro despliegue de OPS gracias a la colaboración con puertos como Los Ángeles y Vancouver», ha apuntado a Ana Arévalo, señalando la importancia de compartir experiencias y buenas prácticas entre los diferentes puertos para agilizar el despliegue de estas infraestructuras y hacerlo de una forma más coordinado y eficiente.
Actualmente, los puertos participantes en la WPCAP incluyen: Amsterdam, Antwerp, Barcelona, Gotemburgo, Hamburgo, Haropa, Long Beach, Los Ángeles, New York & New Jersey, Róterdam, Valencia, Vancouver y Yokohama.