El puerto de Santa Cruz de Tenerife, bajo su objetivo de expansión comercial en Europa, ha comenzado a dar los primeros pasos de un novedoso proyecto con el puerto belga de Zeebrugge-Brujas cuya materialización supondría el desarrollo de un nicho de negocio con beneficios mutuos para ambas instalaciones.
En líneas generales, dicho proyecto haría de Tenerife y su puerto capitalino un centro de distribución directo de mercancía sin necesidad de almacenaje intermedio con esta zona de Europa, contando con el puerto belga de Zeebrugge-Brujas, en la costa europea del Mar del Norte, como centro de recepción de la misma para su posterior distribución multimodal por todo el continente.
Supondría pues un nuevo avance y aprovechamiento de la situación intercontinental de los que llegarían las mercancías a redistribuir una vez adaptadas en la isla a la normativa y estándares europeos y consolidarlas, lo que le otorgaría un mayor valor añadido reduciendo, por otro lado, tiempo y costes de transporte.
Con el objetivo de avanzar en dicha iniciativa, el presidente de la Autoridad Portuaria provincial, Pedro Rodríguez Zaragoza, recibió la visita de su homólogo en el puerto belga, Joachim Coens, con quien ya ha mantenido diversos contactos gracias la asistencia de Puertos de Tenerife a diferentes ferias de logística.
La fructificación de dicho proyecto supondría la creación de una sinergia con beneficios mutuos para ambas instalaciones, potenciando por un lado el peso del puerto belga como hub en el norte de Europa y, por otro, haciendo a Tenerife partícip de la experiencia de una instalación que ya ha implantado parte de las infraestructuras necesarias para el suministro de gas natural a buques mercantes, tendencia esta que se encuentra en la agenda de las grandes instalaciones portuarias internacionales.