El Port de Barcelona llevó a cabo la semana pasada un simulacro de seguridad en el centro comercial Maremagnum que contó con la participación de la Policía Portuaria, Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra, Guardia Urbana, Bomberos de Barcelona, Protección Civil de Catalunya y del Ayuntamiento de Barcelona, la Guardia Civil y su Servicio Marítimo Provincial, Policía Nacional y el Sistema de Emergencias Médicas de Barcelona (SEM), además de varios servicios portuarios y concesionarios del puerto, como la Corporación de Prácticos y Cório (compañía gestora del Maremagnum).
En total, el ejercicio puso a prueba más de un centenar de efectivos de todos estos cuerpos de seguridad, que demostraron una «excelente coordinación y una gran capacidad de reacción», según manifestó el jefe de Seguridad Operativa del Port de Barcelona, Bernat Baró.
El simulacro se inició con la localización por parte de los Mossos de un presunto terrorista en la cafetería de la planta baja del centro comercial Maremagnum. En su huida, el activista abandonaba una maleta cargada de explosivos químicos que posteriormente estallaba, afectando dos personas. Durante la acción, el supuesto activista fue reducido por los Mossos d’Esquadra en la plaza de la Odisea, a la vez que agentes del Grupo Tedax-NRBQ neutralizaban un chaleco cargado de explosivos que vestía el individuo. Mientras tanto, todos los trabajadores y clientes del centro comercial fueron evacuados y Bomberos de Barcelona procedieron a realizar el rescate de las víctimas.
En un plazo aproximado de 20 minutos, el SEM instaló un centro de descontaminación en el exterior del edificio del Maremagnum para poder atender a las personas supuestamente afectadas por la nube tóxica generada por la explosión. Poco más de una hora después del inicio del simulacro, el centro comercial recuperaba la normalidad y los accesos al Maremagnum –tanto la Rambla de Mar como el vial de circulación del muelle de España– eran reabiertos.
El Port de Barcelona organiza cada año un simulacro general para concienciar a la ciudadanía y las propias fuerzas de seguridad implicadas de los posibles riesgos y amenazas que se pueden generar en el recinto portuario. Esta es la primera vez que el ejercicio se lleva a cabo en la zona pública del Puerto (Port Vell). «Por este motivo y debido a que la amenaza escenificada ha sido de carácter terrorista, los Mossos han dirigido la actuación, aunque el resto de cuerpos de seguridad se han involucrado en varios niveles», indicó Bernat Baró.
Así, por parte de los Mossos d’Esquadra participaron una cuarentena de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Ciutat Vella, del Grupo Regional de Motos, del Área de Recursos Operativos de Barcelona, efectivos de la División Información, de la Unidad Canina, del Grupo Tedax-NRBQ y de la Sala Regional de Coordinación.
Un total de 30 agentes de la Policía Portuaria formaron parte de la prueba, así como cinco dotaciones de Bomberos de Barcelona (dos operativas, una sanitaria y dos de mando) y varios agentes de la Guardia Urbana, que se encargaron del dispositivo de seguridad exterior en el recinto del Maremagnum.