El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, participó recientemente como ponente en Barcelona Tribuna, donde ofreció la conferencia ‘Puerto de Barcelona, una infraestructura al servicio del país’. Cambra destacó que la misión del Puerto es impulsar la internacionalización de las empresas y facilitar su salida al exterior. En este sentido, se refirió al papel fundamental que el enclave tiene para incrementar el grado de apertura exterior de la economía de su entorno: «Países como Bélgica y Holanda tienen un grado de apertura internacional del 131%, mientras que en el caso de España esta relación (la suma de importaciones y exportaciones dividida por el PIB) es del 47% y en Catalunya se sitúa en un 65%», aclaró.
A pesar del crecimiento que se ha producido en los últimos años en el volumen de exportaciones que canaliza el Puerto, el presidente de la infraestructura indicó que estas cifras demuestran que aún queda un margen de recorrido importante para seguir internacionalizando la economía de Catalunya y el Estado español. Cambra recordó que el volumen de contenedores de importación y exportación que canalizó el Puerto en 2013 igualó los niveles máximos pre-crisis de 2007. Con una diferencia sustancial, agregó: «Si antes de la crisis el 60% del comercio exterior eran importaciones y el 40%, exportaciones, ahora la relación se ha invertido y exportamos más del 60% del total de contenedores».
La diversificación del Puerto es, según Cambra, uno de sus principales activos, ya que además de proporcionar una amplia gama de productos y servicios a sectores muy diferentes, le aporta una importante dimensión económica y le permite mantener un buen equilibrio financiero. «En cuanto a volumen de toneladas, Rotterdam mueve 10 veces más que nosotros, pero en valor de las mercancías sólo canaliza 4 veces más que el Puerto de Barcelona. En la misma línea, el Puerto de Valencia mueve un 50% más de contenedores que Barcelona, mientras que con respecto al valor de las mercancías, nuestro puerto canaliza 2,4 veces más», señaló.
Miquel Roca, que ejerció de presentador del acto, resaltó que, a pesar de las dificultades, «Barcelona y Catalunya tienen un gran puerto, con un gestión inteligente y bien arraigada en la realidad y las necesidades del país». Según Roca, es un puerto que tiene «una gran ambición, grandes retos de futuro y quiere competir en el mundo».
En este sentido, tras destacar el importante grado de autonomía económica y financiera del Puerto, Sixte Cambra se refirió al modelo «excesivamente rígido y reglamentista» que comparten los 43 enclaves del sistema portuario español, lo que limita la capacidad de los grandes puertos de competir a nivel internacional. «Completada ya la ampliación de la infraestructura, abrimos una nueva etapa focalizada en el crecimiento. El incremento de capacidad del recinto portuario se convirtió en un aumento de la actividad, por lo que hemos iniciado unas líneas de actuación para hacer crecer todos los tráficos», recalcó Cambra.
La consolidación de la estrategia del puerto en red a través de las terminales interiores; la apuesta por las autopistas del mar; la mejora de la accesibilidad y la movilidad; y la atracción de centros de distribución de grandes corporaciones y operadores internacionales son las principales acciones que el Puerto impulsa para incrementar la actividad portuaria y atraer nuevos volúmenes de carga. «Somos el principal aliado para seguir impulsando la economía, para generar empleo y riqueza», concluyó Sixte Cambra.