La compañía de terminales de almacenamiento de productos líquidos ha puesto en marcha un nuevo servicio de carga/descarga de trenes para productos líquidos, en el nuevo apartadero ferroviario construido en los terrenos de la terminal que la compañía tiene en concesión en el Puerto de Bilbao.
El apartadero ferroviario dará servicio inicialmente a los clientes químicos, conectando el puerto con las plantas de producción de la Península y en el futuro con destino a Francia y otros países europeos.
El primer producto que hace uso de esta instalación es ácido sulfúrico. El producto se recibe por vía marítima en las instalaciones de TEPSA y es almacenado para su expedición por tren con destino a la planta de Adisseo en Burgos. Adisseo promueve la utilización de este transporte al ser más fiable en términos de seguridad que el transporte por carretera, así como por su menor impacto medioambiental.
TEPSA tiene ya en cartera otras peticiones de clientes y productos, que irán ampliando el rendimiento del servicio y las prestaciones que aporta este nuevo enclave ferroviario en el Puerto de Bilbao.
El apartadero tiene una vía principal de 384m.de longitud y una vía auxiliar de 84m. La extensión de vía es de 936m, hasta la salida de la concesión, para conectar con la vía general del Puerto.
Para la carga de vagones se ha construido una marquesina con cuatro puntos de carga. Cada espacio de carga se compone de una plataforma abatible neumática, para acceder a la parte superior del vagón, de un brazo articulado y de un sistema automático de carga formado por contador y válvula automática de control. La propia marquesina lleva sistema de extinción de incendios y línea de vida para la seguridad de los operadores.
Se ha instalado una báscula de pesaje que registra con precisión la entrada y salida de producto.
La distribución de la zona de carga permite posicionar dos vagones simultáneamente, optimizando así los tiempos de carga.
En el proceso de carga, se divide el convoy de 20 vagones en dos tramos de 10, que se expiden separadamente. Se estima poder cargar la totalidad del convoy de 20 vagones en media jornada diaria.
Las previsiones son de alcanzar un volumen de actividad de 7 trenes semanales, siendo las primeras operativas de 1 o 2 a la semana.
La incorporación de nuevos productos y rutas, puede aportar un rendimiento superior a 300.000 toneladas anuales aproximadamente.
El transporte por ferrocarril reduce en un 65% la emisión de CO2 por tonelada y kilómetro frente al transporte por carretera.
Con la estimación inicial de movimiento para la primera operativa, se prevé reducir en torno a 650.000 kgs las emisiones de CO2 a la atmósfera al derivar el transporte de la carretera al tren.
A pesar de que la conexión ferroviaria se ha construido en ancho ibérico (interior del Puerto), la Compañía espera poder atraer tráficos que tengan como destino Europa, para lo cual sería necesario utilizar vagones adaptados al ancho europeo.
Esta nueva infraestructura contribuye a hacer del Puerto de Bilbao un enclave aún más competitivo para la entrada y salida de productos líquidos, utilizando medios de transporte que aportan sostenibilidad.