Las etiquetas para la vigilancia electrónica de artículos (EAS) de Checkpoint Systems, proveedor mundial de soluciones antihurto y visibilidad de inventario, funcionan mejor que otras etiquetas del mercado de acuerdo con los principales parámetros de rendimiento, según ha concluido un estudio independiente realizado por TÜV Rheinland, proveedor mundial de pruebas y certificación de productos. El informe evalúa las etiquetas antihurto de múltiples fabricantes, midiendo y comparando su aplicación, detección, desactivación y reactivación.
De acuerdo con el último Barómetro Mundial del Hurto del Centre for Retail Research, la pérdida desconocida se incrementó a nivel mundial un 6,6%, hasta llegar a 119.000 millones de dólares, cifra que equivale al 1,45% de las ventas de los comercios detallistas. Durante los últimos 20 años, los sistemas de protección electrónica de artículos y las etiquetas han sido el método más común para proteger los productos de las tiendas frente al hurto. En la última década han proliferado los fabricantes que presumiblemente ofrecían opciones a bajo coste sin disponer de parámetros claros en la relación entre coste y rendimiento.
El estudio, titulado “Test de rendimiento de etiquetas”, ayuda a los retailers a medir beneficios y costes de soluciones específicas. Se centra en cuatro áreas de rendimiento diferenciadas y ofrece datos objetivos que evidencian las diferencias entre etiquetas de distintos fabricantes.
Aplicación automática de etiquetas antihurto activadas
TÜV Rheinland ha deducido que las etiquetas de Checkpoint Systems se mantienen activadas en un 99% de los casos después de ser aplicadas automáticamente en el producto en el centro de producción. Las soluciones de otros fabricantes se desactivan durante el proceso y resultan inutilizables en casi el 30% de las ocasiones.
Reactivación de las etiquetas antihurto
Los investigadores de TÜV Rheinland también han llegado a la conclusión de que las etiquetas de otros fabricantes pueden reactivarse hasta en un 23% de los casos una vez han sido desactivadas en el punto de venta, lo que deriva en una “contaminación de etiquetas”, incremento de falsas alarmas, un menor rendimiento de los sistemas de seguridad, frustración de los empleados y la posible incomodidad de los clientes. En cambio, al realizar las mismas pruebas, TÜV Rheinland ha concluido que las etiquetas de Checkpoint se mantienen desactivadas después de la transacción en el punto de venta. El índice de reactivación ronda el 0%, tanto cuando los productos están estáticos en la bolsa del comprador, como cuando se encuentran en movimiento cosidos en la ropa del cliente.
Desactivación de las etiquetas antihurto
Según TÜV Rheinland, la mayoría de los fabricantes de etiquetas tienen una distancia corta de desactivación en el punto de venta, que oscila entre las 0,5 pulgadas y las 5 pulgadas (1,3cm-12,7cm), lo que deriva en un mayor porcentaje de artículos no desactivados, situaciones embarazosas para los clientes y una menor reacción ante las alarmas de hurto reales que se producen en la tienda. Por el contrario, TÜV Rheinland destaca que las etiquetas de Checkpoint pueden ser desactivadas por el personal de caja escaneando los productos hasta 17 pulgadas por encima del desactivador.
Detección de etiquetas antihurto
En conjunto, TÜV Rheinland ha destacado que las etiquetas de Checkpoint son detectadas más del 95% de las veces por sistemas de alarma EAS. Comparadas con las demás etiquetas del mercado, las soluciones de Checkpoint ofrecen una de las mejores tasas de detección independientemente de su posición, ya sea horizontal, de frente o de lado.
Basado en los datos de la investigación, el estudio apunta que las etiquetas que se desactivan con frecuencia durante su aplicación son más costosas a largo plazo. Estas soluciones se comercializan a bajo coste y son consideradas una mercancía en la que el precio es el único elemento de diferenciación. En efecto, estas etiquetas inactivas no protegen la mercancía de la tienda e incluso pueden provocar mayores pérdidas por hurto.
Los retailers y sus compradores pueden confiar en las etiquetas de Checkpoint para proteger su mercancía con mucho menos riesgo de falsas alarmas gracias a un índice de casi el 0% de reactivación, la simplicidad de desactivación por parte de los cajeros en el punto de venta y una amplia tasa de detección por parte de las antenas en las puertas de salida.