p>La capacidad de carga de los vehículos de transporte es un factor clave de los costes en este tipo de operaciones. Por ello, AECOC ha encargado un estudio a la UPC (Universidad Politécnica de Catalunya) en que se calcula el impacto que, para nuestra economía, tendría la aprobación en España de las 44 toneladas; así como la reducción de las emisiones de efecto invernadero, el potencial de uso y el impacto en el desgaste de las infraestructuras.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, la aprobación de esta capacidad de carga aumentaría significativamente la productividad de cargadores y transportistas, aportando importantes ahorros económicos. Concretamente, el trabajo indica que la medida permite reducir en un 11,5% los costes económicos por tonelada y kilómetro transportado, lo que lleva a cuantificar los ahorros globales estimados entre los 278 y los 358 millones de euros al año.
Esta mejora de productividad de las 44t solo puede alcanzarse sobre la base de vehículos con tractoras de 2 ejes, que constituyen el 99% del parque actual. Exigir el uso de 3 ejes en la tractora disminuye completamente el valor de las 44t, tanto en productividad como en extensión de uso ya que obligaría a significativas inversiones para cambio del parque actual.
A la hora de cuantificar estos ahorros el estudio de la UPC ha descontado el gasto adicional que una medida como ésta supondría en términos de mantenimiento de infraestructura, un incremento que el estudio calcula por debajo de los 21 y 37 millones de euros al año.
De igual modo, el estudio indica que la disminución del tráfico de vehículos pesados reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en mayor proporción que el aumento de emisiones derivadas por el mayor peso de los vehículos de 44tn. De hecho, el informe elaborado precisa que la reducción de emisiones de este tipo oscilaría entre las 105.249 y las 129.000 toneladas por año.
Cuota de utilización
Aumentar en 4 toneladas la capacidad de los vehículos no supone que todas las operaciones se realicen con vehículos de esa capacidad ni, por tanto, un aumento de la oferta de transporte en un 16%, ya que esta medida sólo tiene sentido en las operaciones que actualmente se realizan con un nivel de ocupación de entre el 90% y el 100%.
Además hay que considerar que no todos estos vehículos podrán aprovechar la posibilidad de contar con una carga adicional, puesto que estarán condicionados por motivos como la limitación de espacio físico (superficie o volumen), limitaciones técnicas de tractoras o semirremolques o bien las marcadas por el transporte internacional en los países en los que las 44tn no estén admitidas. Con todo ello La cuota de uso de las 44 toneladas en España estará entre el 21%-26% de las operaciones realizadas con vehículos T2S3 cargados. Esto significa entre el 8%-10% de las operaciones globales con carga de transporte de mercancía con vehículos pesados.
La introducción de las 44t tiene un impacto en el número de operaciones del mercado, que se considera poco significativo por cuanto, por un lado, el incremento de la capacidad de carga de los vehículos disminuiría el número de operaciones necesarias para transportar la misma demanda entre un 1,36% y un 1,7% sobre el total y, por otro, es una medida generadora de nueva actividad de trasporte ya que al ganar productividad, las empresas potenciarán la fabricación en zonas donde el coste producción y logística es menor (+0,1% actividad de transporte por cada +1% de productividad del medio de transporte ).
Diferencias entre países
El transporte de mercancías con vehículos con una masa de 44 toneladas o superiores están permitidos con carácter general en numerosos países de la UE mediante vehículos de cinco ejes (tractoras de 2 ejes y semirremolques de 3 ejes –T2S3) y, en otros países, está permitido el transporte con vehículos T2S3 con MMA de 42 toneladas con carácter general. En España el límite general de masa es de 40 toneladas lo que nos sitúa por detrás de otras naciones europeas en términos de productividad.