Según se desprende de un nuevo estudio encargado por RICOH , los líderes empresariales europeos no están, a día de hoy, plenamente preparados para la era digital. El 63% de los mismos asegura encontrarse lejos de poder afrontar la inminente transformación digital.
Aunque una abrumadora mayoría de los ejecutivos encuestados (83%) considera que los directores de informática (CIO) están listos para dirigir la transformación digital, estos carecen de plenas capacidades para abordar los posibles cambios en cuestiones críticas para el crecimiento de sus compañías. Así, a pesar de considerar la optimización de los procesos críticos empresariales como la actividad fundamental y con el mayor impacto positivo a efectos de crecimiento, solo un 9 % de los líderes empresariales afirma que los CIO están facultados en este ámbito.
El estudio pone de manifiesto que un mayor respaldo por parte de la organización permitiría al CIO intensificar su contribución a la estrategia digital y al crecimiento de la compañía. A juicio de los líderes empresariales, las tres principales cualidades que debe tener un buen CIO son: experiencia comercial, conocimientos tecnológicos y conocimientos en optimización de procesos empresariales críticos.
Con todo, son escasos los encuestados que afirman que su CIO está actualmente capacitado para abordar los posibles cambios para una buena estrategia digital, como el compromiso del cliente (solo un 13 %) y la cadena de suministro (solo un 14%).
En la actualidad, los proyectos de transformación digital están tutelados principalmente por los directores de tecnología o de informática (CTO o CIO) (43%), seguido por los directores ejecutivos (CEO) (30%). No obstante, si nos ceñimos únicamente a los CIO, solo un 21% gestiona directamente estos proyectos en su compañía. Además, menos de la mitad de los líderes empresariales encuestados (46%) afirma contar con un CIO en su organigrama.
Ian Winham, CIO y CFO de Ricoh Europe PLC, señala que: “Los datos del estudio revelan que la mayoría de las organizaciones viven inmersas en un periodo tecnológico arcaico, no están preparadas para hacer frente a la inminente transformación digital. En un tiempo en el que se prevén grandes cambios, las compañías deben tener la capacidad de adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias de sus clientes y a la variable coyuntura económica sin perder su ventaja competitiva. Para hacer frente a los retos que plantean estos cambios, es necesario que la dirección de TI no quede relegada a un papel secundario, sino que se dote a los CIO de mayores atribuciones para influir en los modelos de negocio, la interacción con los clientes y la productividad del personal”.
“Al empezar a ocuparse de los procesos empresariales críticos (la actividad que más influye en el crecimiento de las organizaciones), los CIO podrán combinar sus competencias en tecnología y su experiencia comercial para analizar y transformar los métodos tradicionales de trabajo, posibilitando que sus organizaciones obtengan mejoras más allá de los ahorros de costes. Las compañías seguirán avanzando con un modelo de trabajo más productivo y ágil que fomenta el intercambio de conocimiento entre los empleados y una mejor respuesta a las necesidades de los clientes. A largo plazo, y una vez instaurada esta sólida base, los CIO podrán centrarse en las áreas clave del negocio y conducir a la organización a un prometedor futuro digital”.
El estudio, encargado por RICOH Europe PLC, ha sido realizado por Coleman Parkes Research en los meses de mayo y junio de 2013. En la encuesta online han participado 735 altos ejecutivos y responsables en la toma de decisiones de TI pertenecientes a ocho sectores verticales: educación, jurídico, servicios energéticos,, sanidad, sector público, sector minorista, industrial y servicios financieros. Los encuestados proceden de los siguientes países: Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania, España, Italia, Holanda, Bélgica, Países Nórdicos (Suecia, Finlandia, Noruega y Dinamarca), Suiza y Rusia.