El Puerto de Bilbao cerró 2013 con un crecimiento del 2,24% y un tráfico que alcanzó la cifra de 30 millones de toneladas. Este dato es significativo porque se produce tras unos ejercicios marcados por el descenso de la actividad y una caída total del 25% del tráfico en los últimos cinco años.
La Autoridad Portuaria considera que este buen comportamiento, aunque tímido, supone un indicativo del inicio de la mejora de nuestra economía.
La recuperación se debe, principalmente, a los graneles líquidos, que comienzan a presentar datos positivos de la mano del fueloil; así como a los graneles sólidos, con alzas importantes en la chatarra, los minerales y el coque de petróleo. El tráfico contenerizado, por su parte, se mantiene en cifras similares a las del ejercicio anterior.