
Sixte Cambra hizo balance de los 100 primeros días al frente de la Autoridad Portuaria, señalando que el enclave es uno de los más importantes de Europa por la riqueza que genera, tanto la ligada al sector turístico como al industrial. El presidente de la APB también destacó el volumen de inversión público-privada que se ha llevado a cabo en el puerto, casi 3.000 millones de euros a los que se sumarán otros 1.000 millones en los próximos cuatro años, según las previsiones que se manejan.
Respecto a los tráficos a nivel internacional, Sixte Cambra explicó que en la ruta Asia-Europa, “el cien por cien de los tráficos pasan por el Mediterráneo, pero de éstos, entre un 70% y 75% entran en el continente europeo por los puertos del norte”, y añadió que para invertir esta tendencia, “hace falta una mayor conectividad entre en norte y el sur de Europa” y para conseguirlo hay que actuar en el ámbito ferroviario.
Es por ello que el Port de Barcelona ha puesto en marcha una serie de actuaciones para que las terminales de contenedores, TCB en el muelle Sur y Tercat-Hutchison en el muelle Prat, estén unidas en ancho ferroviario internacional (UIC). Esta es una medida provisional que la APB se ha visto obligada a diseñar por el retraso, por parte del Ministerio de Fomento, en la licitación de las obras de los accesos viarios y ferroviarios del puerto catalán, que todavía no tienen calendario.
El presidente del Port de Barcelona también hizo referencia “a los excelentes resultados” registrados durante los primeros meses de 2011, pero recordó que es necesario que “podamos disfrutar de una mayor autonomía de gestión”.
Para finalizar, Sixte Cambra destacó la gran oportunidad que tiene Barcelona porque en 1.600 hectáreas de terreno reúne unas infraestructuras de máxima relevancia como son el puerto, el aeropuerto y la zona franca de Barcelona y “hay que gestionarlas para ganar una mayor relevancia europea”.