Los ferries de última generación de Baleària, que empezaron a operar entre 2009 y 2010 (Martín i Soler, Abel Matutes, Alhucemas y Passió per Formentera) son alrededor de 5 veces más eficientes que el resto de la flota de la naviera. Esta conclusión se extrae de los cálculos del Índice de Ecoeficiencia de Baleària (IEB) realizados en 2012.
El Índice de Ecoeficiencia de Baleària (IEB) relaciona las emisiones de gases de efecto invernadero con la ocupación real de pasaje, coche y carga por milla. Así, en 2012 el IEB se situó como media en toda la flota en 0,34kg CO2/t x milla, siendo en el caso de los ferries de última generación 5 veces inferior al resto de la flota. Las emisiones medias por pasajero fueron de 0,034 kg CO2/milla, mientras que las emisiones medias por metro lineal de carga se situaron en 0,680 kg CO2/milla.
La sostenibilidad del transporte marítimo es muy superior al transporte aéreo. Por ejemplo, comparando las emisiones de kg de C02 en la ruta Valencia-Palma, la media de emisiones de un avión es de 80 kg de C02, mientras que el fast ferry García Lorca emite 15,87 kg de C02 y el Abel Matutes tan solo 1,45 kg de C02.
Con el objetivo de mejorar este índice, la innovación de la compañía Baleària va dirigida a disminuir las emisiones de CO2 y a incrementar la ocupación. Así, se está trabajando en distintos programas para mejorar la eficiencia energética de la flota.
Entre los proyectos más destacados se encuentra el que estudia el cambio de motores de algunos buques de la flota para que puedan usar el gas natural licuado como combustible (ya que su uso reduce un 40% las emisiones de CO2 y elimina otro tipo de emisiones perjudiciales para la salud). Baleària se sumaría así al compromiso de la EU de reducir las emisiones de CO2 en un 40% desde el 2005 al 2020.
Otro de los proyectos es el ThroughtLife, financiado por el 7º programa marco de la UE, que estudia procesos de construcción de buques que sean respetuosos con el medio ambiente y materiales que minimicen la corrosión de los cascos (y su impacto ambiental) y que sean fácilmente reciclables al final de su vida útil.
Dentro del proyecto de eficiencia energética, se estudia la incidencia de varios parámetros en el consumo de combustible, como por ejemplo el trimado del buque. Así, se está controlando y analizando el trimado del ferry Abel Matutes para determinar cuál es el óptimo para navegar, y se ha revestido el casco con pintura anti-incrustante tipo silicona, que además de asegurar un mínimo impacto en el medio marino, minimiza la resistencia por fricción del agua. Se calcula que esto permitirá reducir en un 5% el consumo de combustibles, y por consiguiente las emisiones contaminantes.