El pasado 26 de febrero, y con el único punto del orden del día de volver al régimen de condominio para desarrollar la PLISAN, ubicada en Salvaterra (Pontevedra), se reunió en sesión extraordinaria el Pleno del Consorcio para votar a favor de la proposición que resuelve que las participaciones de las tres Administraciones promotoras que son de un 60,58% de la Autoridad Portuaria de Vigo, un 18,29% por ciento de la Xunta a través del IGVS y un 21,12% por ciento del Consorcio de la Zona Franca de Vigo no se distribuyan en parcelas independientes sino que todo el ámbito se gestione conjuntamente.
La vuelta al pro indiviso facilitará la realización de las obras de urbanización que comenzarán a ejecutarse a demanda por el área logística más próxima al parque de vías del ferrocarril que comunica directamente con el puerto. La Zona Franca de Vigo va a solicitar para la PLISAN la calificación de un nuevo recinto franco. La necesidad del que será el tercer recinto gestionado por el Consorcio viene dada por el hecho de que ni en la zona franca de Bouzas ni en la de Balaídos se dispone ya de superficie libre que ofrecer a nuevos operadores, además, esta calificación aportará un valor diferencial para empresas que realicen tráfico de mercancías con terceros países.
3 millones de metros cuadrados
Después de superar una larga carrera judicial, con más de seis mil contenciosos, ahora la PLISAN ya dispone de la seguridad jurídica suficiente para desarrollar los 3 millones de metros cuadrados en los que han quedado los cuatro iniciales al eliminar la sentencia del Tribunal Supremo un millón que se declaró como suelo rústico. Ahora, de los 3.091.429 metros cuadrados de actuación, un total de 1.681.444 m2 se destinará a áreas de actividad, 24.865 m2 serán de dominio público ferroviario, y 147.063 m2 para aparcamiento en parcelas.
Para disminuir los costes de urbanización, los técnicos de las tres Administraciones están trabajando para dotar de servicios de suministros eléctricos, agua y viarios en un principio a un millón de metros cuadrados. Posteriormente, a medida que se incorporen nuevas superficies por una reactivación de la economía, esa red se iría ampliando.